El velero “Wanderer” es un Plenamar de 30 pies recientemente adquirido y puesto en condiciones por su propietario el Dr. Sergio Bartels, y este último fin de semana fue puesto en el agua y tuvo sus primeras navegadas. El domingo, pasado el mediodía, y con un viento O soplando a 20 nudos con dos rizos de mayor y Genoa el capitán puso proa al SE para recorrer la primera pierna y así seguir reconociendo los comportamientos de la embarcación.
Como ocurre, casi con frecuencia en el último tiempo en Puerto Madryn, el viento rota por la tarde, y sobre las 15 hs el viento O comenzó a bornear con la entrada de una briza del SE para pasar a un E, incrementando olas. En ese lapso, cuando bajó por momentos la intensidad hubo que desplegar toda la mayor, pero más tarde se volvió a dos rizos
Después de varias piernas y cinco horas de navegación nos acercamos a una cancha de regatas de windsurf, una competencia que se llevaba a cabo frente a los balnearios sur de Puerto Madryn, para luego emprender el regreso al fondeadero frente al club.
El desempeño del “Wanderer” fue tal cual lo esperado para un barco de su tipo, y promete ser de la partida en la primera regata que organice para este año en CNAS para medirse con la flota local. Felicitaciones a sus propietarios por la adquisición.
La tripula que acompañó a Sergio Bartels en esta ocasión estuvo compuesta por: Héctor Massia, Daniel Remenar, Lucas Gómez Ríos, Sebastián Torres y Nelson Saldivia.
miércoles, 27 de enero de 2010
domingo, 24 de enero de 2010
Instructor nacional de Optimist busca nuevos talentos en Chubut
Una delegación del Club Náutico Atlántico Sud de Puerto Madryn participó en Comodoro Rivadavia de una clínica de Optimist que se desarrolló del 19 al 25 de enero en el Club Náutico Comandante Espora. La misma estuvo a cargo del entrenador de los equipos nacionales de Optimist, Marcos Montanaro, y se trató de un encuentro formativo y de perfeccionamiento del que tomaron parte timoneles e instructores de la ciudad petrolera, Rada Tilly, Puerto Madryn y Caleta Olivia.
La clínica se realizó en coordinación con la Federación Argentina de Yachting (FAY) y la Asociación Argentina de Optimist (AOA), con el objetivo de capacitar a navegantes, instructores y dirigentes de los clubes en alta competencia de ese deporte, y está inscripta en el plan de trabajo de la federación de llegar al interior del país con conocimientos y fomentar la actividad náutica.
Marcos Montanaro, es entrenador de los equipos nacionales de Optimist de la FAY y AOA, de amplia trayectoria, y reconocimiento a nivel nacional e internacional, quien actualmente entrena a los equipos de alta competencia de nuestro país, en la disciplina que compiten internacionalmente.
“La idea primaria de la clínica es fomentar el deporte en la región patagónica y con este programa de entrenamiento que crezca la representación a nivel nacional en instancias futuras”, dijo el instructor al tiempo de revelar que “estamos buscando nuevos talentos y venimos desde ese marco a ver que se puede rescatar acá”, puntualizó.
Se desarrollaron conceptos teóricos, desde la costa lecturas de canchas para reconocer desde fuera del agua los lugares donde se compite, también se les transmitió a los chicos métodos para observar las condiciones y usarlas a su favor en una competencia.
El trabajo no se limitó a lo pedagógico, sino que además al aspecto psicológico de los timoneles ya que deben estar preparados para navegar en el agua y sortear dificultades y pensar estrategias en las regatas, pudiendo interpretar climas, leer nubes, y ello se logra con un adecuado entrenamiento físico y técnico. Cabe recordar que la clase Optimist incluye navegantes de entre 8 y 15 años de edad.
La delegación de timoneles del CNAS estuvo compuesta por: Pedro Schmied, Sofía Maldonado, Jean Moreteau y Juan Jure, quienes fueron acompañados por la instructora Valeria Vitale.
La clínica se realizó en coordinación con la Federación Argentina de Yachting (FAY) y la Asociación Argentina de Optimist (AOA), con el objetivo de capacitar a navegantes, instructores y dirigentes de los clubes en alta competencia de ese deporte, y está inscripta en el plan de trabajo de la federación de llegar al interior del país con conocimientos y fomentar la actividad náutica.
Marcos Montanaro, es entrenador de los equipos nacionales de Optimist de la FAY y AOA, de amplia trayectoria, y reconocimiento a nivel nacional e internacional, quien actualmente entrena a los equipos de alta competencia de nuestro país, en la disciplina que compiten internacionalmente.
“La idea primaria de la clínica es fomentar el deporte en la región patagónica y con este programa de entrenamiento que crezca la representación a nivel nacional en instancias futuras”, dijo el instructor al tiempo de revelar que “estamos buscando nuevos talentos y venimos desde ese marco a ver que se puede rescatar acá”, puntualizó.
Se desarrollaron conceptos teóricos, desde la costa lecturas de canchas para reconocer desde fuera del agua los lugares donde se compite, también se les transmitió a los chicos métodos para observar las condiciones y usarlas a su favor en una competencia.
El trabajo no se limitó a lo pedagógico, sino que además al aspecto psicológico de los timoneles ya que deben estar preparados para navegar en el agua y sortear dificultades y pensar estrategias en las regatas, pudiendo interpretar climas, leer nubes, y ello se logra con un adecuado entrenamiento físico y técnico. Cabe recordar que la clase Optimist incluye navegantes de entre 8 y 15 años de edad.
La delegación de timoneles del CNAS estuvo compuesta por: Pedro Schmied, Sofía Maldonado, Jean Moreteau y Juan Jure, quienes fueron acompañados por la instructora Valeria Vitale.
fotos: Club Náutico Comandante Espora
sábado, 16 de enero de 2010
“La dársena náutica deportiva es una obra clave para Puerto Madryn”
El intendente de Puerto Madryn, Carlos Eliceche, consideró fundamental para el desarrollo turístico de la ciudad la concreción de la obra de la Dársena Náutica Deportiva y se mostró confiado en que la misma pueda realizarse, aunque no arriesgó plazos para su ejecución.
“Yo creo que si logramos lo de la dársena, y soy muy optimista en que vamos a lograr, puedo decir que he cumpliendo las grandes cosas y sueños que nos habíamos propuesto en el 2003”, dijo Eliceche en una reciente entrevista concedida a la radio LU17.
Recordó que “cuando se inició la gestión hablábamos del acueducto porque no teníamos agua, hablábamos de la planta de combustible para tener más vuelos en el aeropuerto, de erradicar el basural, el proyecto de la dársena. Todas obras emblemáticas para la ciudad de las cuales se ha hablado durante muchísimos años. Si nos ponemos a analizar marqué cinco obras, cuatro de ellas están realizadas o en ejecución. Y, la dársena sería la frutilla del postre de mi gestión”, reconoció el jefe comunal.
“No soy un especialista en eso, y creo en los que saben, y desde que dije que iba a ser candidato a intendente, Antonio Torrejón, siempre me ha dicho que esa es la obra clave para el turismo de Madryn. Y, nadie va a discutir lo que sabe y dice Antonio”, agregó.
“Considero que esa obra va a ser fundamental para el desarrollo turístico de la ciudad. Es una obra clave para Puerto Madryn. Que nos va permitir una nueva oferta y que incluso nos va a llevar a un crecimiento como el que todos los madrynenses nos imaginamos, pero que sí lo tiene muy claro don Antonio y por eso es que lucha y pelea tanto por esta obra”, subrayó el Intendente.
Eliceche opinó que “es una obra de la que se viene hablando desde hace treinta años, Osvaldo Salas (ex intendente) fue un gran impulsor, pero no la pudo concretar y vamos a ver si podemos hacer realidad el sueño de un amigo, también de otro vecino como Antonio Torrejón que es un vecino destacado de la ciudad, y también a nivel personal decir: cumplimos otro de los grandes objetivos”, manifestó en una charla con la emisora local LU17.
“Yo creo que si logramos lo de la dársena, y soy muy optimista en que vamos a lograr, puedo decir que he cumpliendo las grandes cosas y sueños que nos habíamos propuesto en el 2003”, dijo Eliceche en una reciente entrevista concedida a la radio LU17.
Recordó que “cuando se inició la gestión hablábamos del acueducto porque no teníamos agua, hablábamos de la planta de combustible para tener más vuelos en el aeropuerto, de erradicar el basural, el proyecto de la dársena. Todas obras emblemáticas para la ciudad de las cuales se ha hablado durante muchísimos años. Si nos ponemos a analizar marqué cinco obras, cuatro de ellas están realizadas o en ejecución. Y, la dársena sería la frutilla del postre de mi gestión”, reconoció el jefe comunal.
“No soy un especialista en eso, y creo en los que saben, y desde que dije que iba a ser candidato a intendente, Antonio Torrejón, siempre me ha dicho que esa es la obra clave para el turismo de Madryn. Y, nadie va a discutir lo que sabe y dice Antonio”, agregó.
“Considero que esa obra va a ser fundamental para el desarrollo turístico de la ciudad. Es una obra clave para Puerto Madryn. Que nos va permitir una nueva oferta y que incluso nos va a llevar a un crecimiento como el que todos los madrynenses nos imaginamos, pero que sí lo tiene muy claro don Antonio y por eso es que lucha y pelea tanto por esta obra”, subrayó el Intendente.
Eliceche opinó que “es una obra de la que se viene hablando desde hace treinta años, Osvaldo Salas (ex intendente) fue un gran impulsor, pero no la pudo concretar y vamos a ver si podemos hacer realidad el sueño de un amigo, también de otro vecino como Antonio Torrejón que es un vecino destacado de la ciudad, y también a nivel personal decir: cumplimos otro de los grandes objetivos”, manifestó en una charla con la emisora local LU17.
martes, 12 de enero de 2010
Exitosa clínica de Optimist en el Club Náutico Atlántico Sud
El coach internacional Leandro Tulia dictó durante una semana una Clínica de Optimist en el Club Náutico Atlántico Sud de Puerto Madryn para los niveles timoneles, principiantes y escuela de la flota local. El experimentado instructor estuvo acompañado de tres optimistas sudamericanos de primer nivel, los argentinos Juan Martín Queirel y Brian Higgins, y el uruguayo Alberto Lados.
Las clases fueron de jornada completa con intensas prácticas en el agua que les permitió a los veleristas mejorar sus técnicas y entrenamiento físico. Se navegó el lunes, martes, miércoles, viernes y sábado, y el resto de los días con clases teóricas con charlas donde ellos pudieron plantear sus inquietudes. “Noté que hay acá mucho entusiasmo por aprender, por mejorar, están predispuestos a desarrollar técnicas y tácticas que mejoren su desempeño en la actividad”, reflexionó Tulia al evaluar el desarrollo de la clínica.
El objetivo fue “proporcionar mejores técnicas que les permita aumentar la capacidad de navegación. La idea es aportar mayores conceptos del barco que permita a los chicos evitar los miedos al agua y que tomen confianza en su embarcación y sintiendo que pueden resolver situaciones y eso se hace con el manejo de técnicas”.
“Para los cortos periodos que llevan de entrenamiento se los observa muy desenvueltos en y con ganas de optimizar sus condiciones”, valoró el coach internacional. “Destaco en esto la actitud que le ponen los instructores locales, porque a los chicos se nos nota muy motivados”, subrayó.
Instrucción personalizada
Tulia aseguró que “comparado con otras realidades del país acá en Madryn se tiene un grupo de trabajo muy comprometido con el cuidado personal de cada chico. Me encontré con una sorpresa por el nivel de contención que hay de los alumnos y de la relación tan personalizada que hay entre quien enseña y quien aprende. Deben mantener esta forma de trabajar porque en Argentina sólo hay dos o tres clubes que pueden lograr ese nivel de contención personalizada”, valoró.
Frente a la tormenta
Asimismo, relató lo ocurrido el sábado pasado cuando se desató una fuerte tormenta de viento y tierra estando la flota de optimist en el agua. “Es una actividad que requiere de mucha responsabilidad para enfrentar cualquier condición del mar. Nos tocó una situación extrema y el desempeño de los chicos fue brillante para resolver dificultades. No hubo pánico en el agua, pero si hubo miedo desde quienes estaban en tierra”, indicó.
“Los chicos estuvieron tranquilos hasta que llegaron desde tierra alarmados. Fueron los adultos los que transmitieron pánico, porque los chicos tienen entrenamiento y estando tranquilos pueden resolver situaciones, saben de técnicas para actuar en momentos extremos”, precisó Tulia. “Los adultos a veces no miden que en vez de transmitir confianza, transmiten miedo y anulan la capacidad cognitiva del deportista”, indicó.
De cara al mar
Instó a los chicos que todavía no se han acercado a la náutica a que lo hagan y recomendó a los padres a acercarse a esta disciplina desmitificando que sea elitista o cara. “El optimist es una actividad donde el niño lo hace poner en el rol de capitán de su embarcación: aprende a tomar decisiones, asume responsabilidades, toma conciencia de la responsabilidad, cuida el medio ambiente y crece en un ámbito de compañerismo”.“Se aprende a crecer, a compartir, se suma experiencia y guardarán en la vida cosas inolvidables en la construcción de lazos de amistad. Y, la amistad es el único trofeo que para que brille no hay que lustrarlo”, razonó.
Las clases fueron de jornada completa con intensas prácticas en el agua que les permitió a los veleristas mejorar sus técnicas y entrenamiento físico. Se navegó el lunes, martes, miércoles, viernes y sábado, y el resto de los días con clases teóricas con charlas donde ellos pudieron plantear sus inquietudes. “Noté que hay acá mucho entusiasmo por aprender, por mejorar, están predispuestos a desarrollar técnicas y tácticas que mejoren su desempeño en la actividad”, reflexionó Tulia al evaluar el desarrollo de la clínica.
El objetivo fue “proporcionar mejores técnicas que les permita aumentar la capacidad de navegación. La idea es aportar mayores conceptos del barco que permita a los chicos evitar los miedos al agua y que tomen confianza en su embarcación y sintiendo que pueden resolver situaciones y eso se hace con el manejo de técnicas”.
“Para los cortos periodos que llevan de entrenamiento se los observa muy desenvueltos en y con ganas de optimizar sus condiciones”, valoró el coach internacional. “Destaco en esto la actitud que le ponen los instructores locales, porque a los chicos se nos nota muy motivados”, subrayó.
Instrucción personalizada
Tulia aseguró que “comparado con otras realidades del país acá en Madryn se tiene un grupo de trabajo muy comprometido con el cuidado personal de cada chico. Me encontré con una sorpresa por el nivel de contención que hay de los alumnos y de la relación tan personalizada que hay entre quien enseña y quien aprende. Deben mantener esta forma de trabajar porque en Argentina sólo hay dos o tres clubes que pueden lograr ese nivel de contención personalizada”, valoró.
Frente a la tormenta
Asimismo, relató lo ocurrido el sábado pasado cuando se desató una fuerte tormenta de viento y tierra estando la flota de optimist en el agua. “Es una actividad que requiere de mucha responsabilidad para enfrentar cualquier condición del mar. Nos tocó una situación extrema y el desempeño de los chicos fue brillante para resolver dificultades. No hubo pánico en el agua, pero si hubo miedo desde quienes estaban en tierra”, indicó.
“Los chicos estuvieron tranquilos hasta que llegaron desde tierra alarmados. Fueron los adultos los que transmitieron pánico, porque los chicos tienen entrenamiento y estando tranquilos pueden resolver situaciones, saben de técnicas para actuar en momentos extremos”, precisó Tulia. “Los adultos a veces no miden que en vez de transmitir confianza, transmiten miedo y anulan la capacidad cognitiva del deportista”, indicó.
De cara al mar
Instó a los chicos que todavía no se han acercado a la náutica a que lo hagan y recomendó a los padres a acercarse a esta disciplina desmitificando que sea elitista o cara. “El optimist es una actividad donde el niño lo hace poner en el rol de capitán de su embarcación: aprende a tomar decisiones, asume responsabilidades, toma conciencia de la responsabilidad, cuida el medio ambiente y crece en un ámbito de compañerismo”.“Se aprende a crecer, a compartir, se suma experiencia y guardarán en la vida cosas inolvidables en la construcción de lazos de amistad. Y, la amistad es el único trofeo que para que brille no hay que lustrarlo”, razonó.
domingo, 10 de enero de 2010
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