jueves, 29 de septiembre de 2011

Puerto Madryn recibe a la Fragata Libertad

El Club Náutico Atlántico Sud dará la bienvenida al Golfo Nuevo a la nave insignia de la Republica Argentina que recalará en Puerto Madryn el martes 4 de octubre, donde permanecerá amarrada en el muelle Comandante Luis Piedra Buena. La Fragata Libertad se encuentra en navegación luego de zarpar el lunes desde Ushuaia cumpliendo con su itinerario y su próximo destino será Madryn.
El CNAS organiza para este trascendental evento una caravana náutica y se dispondrán veleros cabinados, lanchas, semirrígidos y vela ligera, esperando el arribo del Buque Escuela de la Armada Argentina, Fragata ARA “Libertad”, el que se produciría entre las 08:00 y 09:00 horas, aproximadamente, según las previsiones dadas a conocer por la fuerza, aunque el lunes habría confirmación oficial respecto del horario o alguna modificación. Los socios del club interesados en participar se reunirán a partir de las 7:00 en la institución para salir al encuentro de la fragata.
La nave insignia se encuentra cumpliendo su 42º Viaje de Instrucción, está al mando del Capitán de Navío Guillermo Tyburec y conduce a los integrantes de las Promociones 140º del Cuerpo de Combate, Escalafón Naval Comando y Escalafón Infantería de Marina y 96° del Cuerpo Profesional, Escalafón Intendencia de la Escuela Naval Militar.
Finalizada su visita a Puerto Madryn, la Fragata “Libertad” pondrá proa rumbo Bahía Blanca; para luego dirigirse a la capital uruguaya de Montevideo y volver a su puerto de partida, Buenos Aires, donde tiene previsto arribar el próximo 22 de octubre.

sábado, 24 de septiembre de 2011

“Proteger la naturaleza solo prohibiendo, es un acto de ignorancia”

El Club Náutico Atlántico Sud insiste en la necesidad de sostener un debate público sobre la planificación de manejo de uso del escenario náutico que forma parte de Península Valdés. El reconocido vecino de Puerto Madryn, Francisco “Pancho” Sanabra, pionero en la actividad del buceo y con una vasta trayectoria dentro del sector se pronunció sobre las cada vez mayores limitaciones de uso que tiene el ámbito natural del Golfo Nuevo. Lamentó que quienes tienen responsabilidades institucionales en el manejo del área, sólo hayan echado mano a medidas restrictivas o prohibitivas, y advirtió que estas situaciones han menoscabado el status de Puerto Madryn como Capital Nacional del Buceo.
“La actividad subacuática ha experimentado un decrecimiento en la última década y eso se ha debido fundamentalmente a las prohibiciones que se han ido imponiendo en zonas cada vez más amplias del Golfo Nuevo. Hoy no se puede hacer buceo deportivo en la zona de Pardelas, cuando en esos lugares antiguamente venían a bucear los que están brevetados de distintos puntos del país y el mundo”, recordó Sanabra, autor del libro “Naufragios y Algo Más”, que además forma parte de la Comisión Directiva del Club Náutico Atlántico Sud que lo tiene entre sus socios vitalicios.
“Cada vez van dejando menos lugares para bucear”, cuestionó, “siguen imponiendo restricciones, cerrando zonas, cuando en realidad quienes nos hemos dedicado la vida entera a estas actividades subacuáticas hemos sido siempre los principales interesados en proteger los recursos naturales. Creer que la única forma de proteger la naturaleza es prohibiendo, es un acto de ignorancia”, razonó.
“Pancho” Sanabra sostuvo que “el deporte del buceo en las costas del Golfo Nuevo sirvió para mostrar al mundo escenarios que antes no se valoraban en la Península. Antes que se despertara el atractivo de ballenas, Madryn y Pirámides se conocían por el buceo. Recibían una gran cantidad de buceadores que llegaban de todo el país a practicar en la zona de Pardelas hasta Cormoranes”.
En este sentido, alertó que “en la actualidad todo el buceo del país se va para el sur de Brasil, perdiendo nuestra zona una gran cantidad de turistas, y eso se debe a las prohibiciones que se han puesto”, dijo.
“Considero que no hay ningún derecho para nosotros, como mi caso pionero del buceo que no pueda hoy bucear en la cotas de Pardelas, Punta Alt y Cormoranes para enseñarles a mis nietos como lo hice con mis hijos. Aclaro que no tengo nada en contra de la actividad comercial de las operadoras de avistaje de ballenas, son mis amigos, pero creo que podríamos entendernos y compartir el Golfo, permitiendo el buceo sin que ello implique molestar a las ballenas”, reflexionó el experimentado buzo.
De este modo, Francisco Sanabra, aporta su opinión sobre un tema cada vez más sensible, tanto para los buceadores deportivos, como para quienes se dedican a la navegación recreativa que ven acotado su ámbito so pretexto de un adecuada preservación de los recursos naturales, cuando en realidad quienes desarrollan estas actividades han sido siempre los principales precursores sobre el cuidado del hábitat.
“Llevo más de 50 años como buceador, representé al país en torneos internacionales siendo subcampeón Sudamericano, como Director Técnico Campeón Latinoamericano, fui presidente de la Federación Argentina de Actividades Subacuáticas, contribuí a difundir las riquezas turísticas de Chubut, soy participe de la historia del buceo argentino. Simplemente pido que nos dejen bucear en los lugares históricos de la actividad subacuática argentina que cimentamos y que comercialmente ahora solo disfrutan algunos”, agregó con demoledor sentido común.

viernes, 16 de septiembre de 2011

Convivir en el Golfo Nuevo sin prohibiciones mezquinas

Las mayores restricciones que se presentan en la navegación en el Golfo Nuevo, a lo largo de los últimos años, y los criterios de aplicación obligan a abrir un debate serio y respetuoso, y en ese marco el Club Náutico Atlántico Sud considera oportuno aportar algunas reflexiones.
Han transcurrido diez años desde que entró en vigencia el Plan de Manejo de Península Valdés y la realidad impone la necesidad de readecuarlo, actualizarlo y perfeccionarlo. Para ese menester hace falta vocación de apertura de modo que la mayor cantidad de actores puedan opinar, dar sus puntos de vista, y que no quede blindado a decisiones de un puñado de personas.
Y, tal vez aquí radique uno de los mayores desafíos para que bajo el objetivo de garantizar la preservación del medio ambiente y los recursos naturales no sea la mecánica de prohibir la única forma de cuidar el entorno que es patrimonio de todos.
Hay interrogantes que se imponen: ¿cuándo saldremos de estas antiguas políticas de conservación, que cuidan poco?
El mundo reconoce que Chubut, con la protección emprendida en 1966 de cuidar la fauna marina (ballenas, lobos, elefantes, pingüinos, etc.) cuando se puso en marcha algo inédito que además de prender una luz de interés turísticos, nos calificó culturalmente ante un mundo. Pero con las noticias que se repiten no con evolución inteligente de protección sino con el facilismo restrictivo, volvemos cada 7 u 8 meses a la misma rutina “se dio por cerrada la temporada de avistajes de ballenas y se abrió la de paseos náuticos”.
Esto, hace un par de décadas, era la única alternativa de protección, pero hoy con los registros permanentes de los sistemas satelitales, qué hacemos marcando con sistemas geodésicos del tiempo de Cristóbal Colón.
En los lugares de mayor concentración de ballenas y fauna, es obvio, que hasta los avistadores oficializados, deberán hacer tránsitos religiosos. Pero no entrar en la prohibición, por prohibir.
Hoy, en el mundo hay no menos de 30 lugares donde se hacen avistajes de ballenas y faunas, con criterios de manejo respetuoso y con el uso de tecnologías, que individualizan al trasgresor.
Nuestra reflexión, es que trabajemos para una armonía perdurable que nos dé sustentabilidad a la presencia de cetáceos y fauna marina. Un dato que no se debe soslayar es que la navegación deportiva en general y la navegación a vela en particular no registran incidentes dentro del Golfo Nuevo ante la presencia de ballenas, ya que debe entenderse que quienes practican estas actividades son los principales interesados en la preservación del medio y sus recursos.
Los hechos evidencian que la navegación deportiva es perfectamente compatible en este escenario natural de Península Valdés, y las políticas meramente restrictivas y prohibitivas poco ayudan a un manejo serio y superador, sino que debiera habilitarse un debate despojado de mezquindades que nos permita convivir dentro del Golfo Nuevo logrando un respetuoso equilibrio.

Comisión Directiva
CNAS