viernes, 29 de marzo de 2013

EMERGE LA FE

Fotos gentileza: Municipalidad de Puerto Madryn


“Así en la tierra, como en el cielo”, pero también la fe se pone de manifiesto “bajo el agua”. Puerto Madryn reeditó con gran éxito el tradicional Vía Crucis Submarino con una masiva participación de la comunidad que le dio un marco sustantivo, en lo que fue la décima edición del evento.
Más de dos mil personas siguieron las alternativas de la particular ceremonia litúrgica que recrea la Pasión y Muerte de Cristo, que en esta ocasión tuvo como novedad un trabajo conjunto con todas las parroquias de la ciudad participando de este evento turístico religioso. La renovada devoción católica es atribuida también a la reciente designación de Jorge Bergoglio como sumo pontífice Francisco, lo cual se verifica en distintos puntos del país.
Por primera vez desde que se creó este evento con sello madrynense, el Vía Crucis se hizo una parte en forma terrestre y otra submarina. Contó con las catorce estaciones tradicionales, de las cuales 9 estaciones fueron terrestres. 
La partida de la feligresía fue desde la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús, recorriendo las calles céntricas de la ciudad para luego dirigirse al muelle comandante Luís Piedra Buena, donde se cumplieron las últimas estaciones bajo el agua. 
Luego al emerger del mar la última estación se cumplió en la playa, donde se encendió una fogata y el padre Juan Gabriel Arias brindó un emotivo responso a la concurrencia.
“El mensaje profundo que deja este evento, es imitar a Jesús. Así como él entregó su vida por nosotros, nosotros debemos ser cada día más solidarios, y entregarnos más por los demás. Ese es el verdadero sentido de hacer el Vía Crucis, contagiarnos del amor de Jesús y transmitírselo a los demás”, reflexionó.
El proyecto en sus orígenes se realizó para sumarse a las celebraciones litúrgicas de Semana Santa, al tiempo de sostener la promoción de una actividad característica de Madryn, como es el buceo, en las aguas del Golfo Nuevo.
En su recorrido por las últimas estaciones, alrededor de cincuenta buzos cargaron sobre el lecho marino una cruz de cinco metros, al tiempo que el cura Juan Gabriel Arias elevó sus rezos y relató el significado de cada estación, aportando además una reflexión sobre la vida cotidiana. La procesión fue seguida por una multitud desde la superficie sobre el muelle Comandante Luis Piedra Buena. 
El Vía Crucis Submarino, es una actividad única en el mundo y su trascendencia ya ha superado las fronteras argentinas, constituye un hito en el buceo, y cada año más buzos de distintas latitudes procuran llegar hasta Puerto Madryn y sentirse protagonistas de la experiencia.